Mi historia se cae a pedazos.
Todo lo que fui y todo lo que soy es un torpe ídolo de plata que se eleva en mi
hereje altar. Una familia. Dos o tres aves nocturnas dicen haberme parido. El
aire huele a hipocresía y a mar. Qué será verdad. Hoy estoy aquí, encadenado a
una ventana en la que escribo mis lágrimas vueltas palabras. Mi historia. Mi
infancia de anclas y naipes. Mi niñez de soldados macerados. Mi adolescencia,
tan puta y tan santa. Quién soy yo. Ya no formo parte de mi historia. Apenas
soy un minúsculo asterisco en el culo del mundo. Apenas soy nada. Mi historia
ya es historia. Me estoy cayendo a pedazos. Me
estoy
cayendo.