No
puedo mirarte a los ojos
no,
no me atrevo
hace
frío en este living room y tú ya no eres el mismo
las
luces opacas que cubren los sillones con su velo de melancolía
hacen
juego con las mariposas negras
que
revolotean en torno a mi desfragmentado cuerpo
se
diagrama en mi retina la figura de un párvulo que quiere teta y que no para de
llorar
ya
no cuelga su febrero de agasajos en el cuello del abuelo colorado
y
su manzana acaramelada que fue lo más dulce de su vida
ah,
tu sonrisa
se
dibuja en cada huesito minúsculo y otra vez la foto es
un
torbellino de recuerdos que me laceran
¿de
qué sirve mirarte, pequeño?
El
jirón Junín ya no es el mismo
el
soldado ya perdió la batalla
y
yo sigo sin entender el abecedario.
De
nuevo solo en la ratonera en la que viven los miserables de Víctor Hugo
te
miro, espejo de mate
eres
como el diamante y yo como el pico que te ha partido
en
dos
en
tres
en
trescientas cuarenta y cinco mil partes,
infante
minotauro
yo soy tu laberinto(...)