jueves, 22 de abril de 2021

SALCHIPAPAS AFTER SEX

Le he visto un tatuaje en la panza

sonriente hasta la legaña

brincando la trusa que me seduce

le miro el ombligo y le pregunto

“¿qué hacemos en este pedacito de cielo?”

no se puede estar más ebrio

no se puede uno ir corriendo tras la salchicha

para secarle los sudores de su estampa desollada

qué tragas tú

láminas de carne de chibolo de pasivo de hambriento de poeta

clávame las uñas en las amebas

sácame sangre y hazte una bebida y disfruta del carnaval

corra señor asno corra

mientras desfilan las pulgas en este colchón que hoy me merienda


qué te dice tu viejo

del American dream

de los caballos de paso que dejaron sus calzones regados en la mesa

de esto me hablarás ahora que frío huevos

ahora que quiero ser polvo

ahora que sacio mi sed en la ceguera de este foco de 20 céntimos


ni metiendo mis dedos en el enchufe sentiría tal cosquilla

como la que siento

cada vez que te miro manoseando el jaboncillo

cada vez que la burbuja melosa de tu saliva me devora las entrañas

qué le digo a mi pecho que baila y que baila

en un tic tac interminable


mientras aún tienes las medias puestas

y el casco de Power Ranger

y qué le digo a mi último sinsonte

que acaso en esta alcoba donde impera la pezuña

he de morir con el babero en las montañas

en tus brazos látigos lianas pergaminos cadenas

sí, cadenas

deja que mi nariz conozca a la tuya

oh, el diluvio de los amores

que nacen mares de tus cachos

y nacen más mares de tu espalda

por qué soy tan cursi y tú tan “a mí qué chucha me hablas”

corra señor asno corra


salimos en puntillas de un prostíbulo de cigarros

para venir arrastrando nuestras colas de sirenas

apestosas son sus escamas

para venir arrastrando nuestros antojos de azúcar

y estar aquí

frente a frente

al filo de la olla en llamas

yo hablándote de amor

y tú apenas sonriente


“por qué me escribes poemas”

“¿de qué me sirven tus poemas?”

“mejor fóllame”

me dicen tus cuatro patas

y los stickers de culitos interraciales que pegaste en las paredes de tu cuarto


me rindo ante tu naranja de cemento

ven, cuchara desplumada

prefiero ser estaca clavada en duna

que flor marchita clavada en pavimento


ladridos de perros en la madrugada de virgen llorona

ladridos de perros que se apiadan de mis huesos

y no los tocan

y no me tocas

aún.