viernes, 24 de diciembre de 2021

PÁSAME A LIMPIO

Por voluntades, amor, se han roto mil cristales. Y en la supuración de esta herida abierta hoy te digo que me lo merezco.

Ya no soy un garabato en tu vida. Una línea o doscientas veinticuatro mil.

Soy un poco de tu vida, de tu rosario, de tu vientre y de tu Yo más infante.

Me lo merezco, insisto, porque estoy harto de maquillajes y disfraces: este soy yo, el que te encuentra, el que te mira, el que, a tu pesar, te ama.

El que te abraza en una danza interminable, el que te obliga a verme como tu última opción, el que se apresa en un paquete mal embutido, cuya fecha vencimiento se acerca.

No soy, a mi criterio, un boceto del buen amante.

Qué culpa tengo que mis rancias carnes te agobien a la hora de la cena. Qué culpa tengo de mi rugido de hiena cuando las luciérnagas merodean tu madrigal. Qué culpa tengo de respirar a través de lágrimas negras, de sangre y de lejía. Qué culpa tengo de ser el duende porfiado que resiste tus relinchos. Qué culpa tengo de estar aquí y ahora, cuando y donde ni tú ni yo queremos estar.

Me merezco todo eso que me hace falta aún hoy, luego de fiestas y velorios: acaso un beso ciego que borre la náusea de tu mirada y me haga olvidar que me pudro por los siglos de los siglos.

Pásame a limpio. Abre una nueva página y en la hoja en blanco escribe que soy yo: el cadáver, amor, el cadáver que seguirá muriendo.

sábado, 2 de octubre de 2021

PRIMAVERA DEL 2007

Qué dicen las flores

del primer poema que escribí

sudores que han quedado

desde entonces

las coplas de un amor que desapareció

entre brumas y pedazos de luna

qué dicen las flores

del niño que murió por seis horas

ahogado en pastillas y en discos compactos

qué dicen, mis sombras

que asedian la puerta de colores

agüita de cerraja en los labios

y otra vez el vómito

fue un amor, lo repito

que se desvaneció entre cáscaras de carreteros

qué dicen las flores

del barranco en el que abrí las alas

qué dicen de mi octavo día

de las menestras escondidas en mi cartera

qué dicen, me pregunto

qué dicen hoy del monstruo que me ha comido

en sus fauces sobrevivo

preguntándome qué dicen las flores

que alguna vez fueron aves marinas

que alguna vez fueron llagas abiertas

que alguna vez fueron plegarias

que alguna vez fueron flores.

miércoles, 18 de agosto de 2021

ADIÓS AL SOL

"A las 7 años pisé por primera vez el muelle", solías decirme en las interminables charlas que teníamos. Luego comentabas que desde esa edad las lanchas, las redes y el mar se volvieron tus compañeros de aventuras. Solías contarme relatos alucinantes de caballería durante tu paso por el Ejército. Me inspiraste a ser un contador de historias y me engreíste como nadie. Me enseñaste casi todo lo que he aprendido, pero no me dijiste cómo vivir con tu ausencia. Te preocupaste por mí hasta tus últimos días y se me parte el alma haber estado tan lejos. Cuando mamá me llamó para avisarme que te habías ido para siempre, no paré de llorar. Hasta ahora siento que mi corazón está estrujado. Ya sabes, siempre he sido un llorón. Ahora todo me recuerda a ti. El rondín. El hábito morado. Tus manos prodigiosas para preparar papas rellenas deliciosas. Las hojitas que vendías en la puerta de la iglesia. Tu rostro de alegría cada vez que me tocaba ser brigadier de aula o ganar algún diploma. Los almuerzos dominicales en los que la mesa estaba más que servida de criollismo, boleros y rancheras. Las marraquetas y las apasteladas de los desayunos. La chicha de la señora Verena. Tu figura de tiburón nadando en las olas de Pacasmayo, mientras tus nietos te hacíamos señas desde la orilla. Los rosarios de todas las noches en la calle Huáscar. Los viajes a La Esperanza, acompañando a ritmo de tambor a los Negritos y a la Virgen de la Puerta. Marabú. Los paseos por el malecón. El tañer de la campana parroquial que hacías bailar cada tarde minutos antes de las 6. Tu piel colorada. Tu cabecita de algodón. Tu voz lanzada al canto y a las alabanzas. Tu voz que se fue apagando. El último beso que dejé en tu frente hace 2 años y que ahora no puedo repetir porque nos separa un cristal. Te voy a extrañar y no pararé hasta cumplir todas las promesas que te hice. Te amo mucho. Vuela alto siempre.

sábado, 24 de julio de 2021

EL NÓMADA

 En el protocolo de saberse pluma

suenan cascabeles

escobas convertidas en antorchas

y vuela hecha mierda la golondrina

dibujo torres desde el asfalto

por el vientre lleno de mocedades

me parto como el roble que ve el riesgo de la ceniza

para el esparcimiento

me duele tanto no sentirme aquí

me duele tanto no sentirme allá

me duele tanto y tanto peregrinaje

en recodos, en plazas y en amantes


ser fiera apenas con un colmillo

y con un alma errante

me abrazo para sentirme un lugar

muerto

pero un lugar.

jueves, 22 de abril de 2021

SALCHIPAPAS AFTER SEX

Le he visto un tatuaje en la panza

sonriente hasta la legaña

brincando la trusa que me seduce

le miro el ombligo y le pregunto

“¿qué hacemos en este pedacito de cielo?”

no se puede estar más ebrio

no se puede uno ir corriendo tras la salchicha

para secarle los sudores de su estampa desollada

qué tragas tú

láminas de carne de chibolo de pasivo de hambriento de poeta

clávame las uñas en las amebas

sácame sangre y hazte una bebida y disfruta del carnaval

corra señor asno corra

mientras desfilan las pulgas en este colchón que hoy me merienda


qué te dice tu viejo

del American dream

de los caballos de paso que dejaron sus calzones regados en la mesa

de esto me hablarás ahora que frío huevos

ahora que quiero ser polvo

ahora que sacio mi sed en la ceguera de este foco de 20 céntimos


ni metiendo mis dedos en el enchufe sentiría tal cosquilla

como la que siento

cada vez que te miro manoseando el jaboncillo

cada vez que la burbuja melosa de tu saliva me devora las entrañas

qué le digo a mi pecho que baila y que baila

en un tic tac interminable


mientras aún tienes las medias puestas

y el casco de Power Ranger

y qué le digo a mi último sinsonte

que acaso en esta alcoba donde impera la pezuña

he de morir con el babero en las montañas

en tus brazos látigos lianas pergaminos cadenas

sí, cadenas

deja que mi nariz conozca a la tuya

oh, el diluvio de los amores

que nacen mares de tus cachos

y nacen más mares de tu espalda

por qué soy tan cursi y tú tan “a mí qué chucha me hablas”

corra señor asno corra


salimos en puntillas de un prostíbulo de cigarros

para venir arrastrando nuestras colas de sirenas

apestosas son sus escamas

para venir arrastrando nuestros antojos de azúcar

y estar aquí

frente a frente

al filo de la olla en llamas

yo hablándote de amor

y tú apenas sonriente


“por qué me escribes poemas”

“¿de qué me sirven tus poemas?”

“mejor fóllame”

me dicen tus cuatro patas

y los stickers de culitos interraciales que pegaste en las paredes de tu cuarto


me rindo ante tu naranja de cemento

ven, cuchara desplumada

prefiero ser estaca clavada en duna

que flor marchita clavada en pavimento


ladridos de perros en la madrugada de virgen llorona

ladridos de perros que se apiadan de mis huesos

y no los tocan

y no me tocas

aún.


jueves, 18 de marzo de 2021

PPP

Me suda aceite

sobre la piel de este albañil que se hincha

hay sal y hay pelos y hay residuos de la lavativa

se saborea las tetas desiertas

un bicho que le ha robado melanina al sol

y oxígeno al gobierno de mierda

me mira

 

                me acerco al retrato

me dijeron que me envuelvo en plumas

que mi cielo es marrón

que de mis costillas nacen las vacas

que mi sonrisa chueca

que mi nariz de dragón

que no sé amar ni vivir ni soñar

que puedo ser

ruina

broma

heces o leche

 

el primerísimo primer plano es una oda

de arrugas y de canas

y de una cuchilla que deja

su lacerante firma en la muñeca llorona

nadie sabe que sangro palabras

y que mis venas vacías se someten al falo

yo

aún sigo respirando

bajo tus botas

pero respirando.

jueves, 11 de febrero de 2021

EL MUELLE (Fragmento)

Estamos aquí. Nuestros piececitos se confunden en el agua cristalina. Mi meñique toca tu meñique y te miro. El silencio. El silencio es una sábana que cubre nuestros rostros enamorados. A lo lejos una lancha nos saluda. Estás en mi amor. Estás en la lancha. A lo lejos. Estás también conmigo. Estás a mi lado en este muelle ridículo tan pequeño como mi corazón. Nuestras espaldas sudan almíbares en esta noche de luna marciana. Sentados estamos. Nuestras piernas colgando y en el instante mismo, suspirando. Un reflejo de luces fosforescentes. Destellos de satélite. El manto líquido iluminado ante nuestros ojos. Nos volvemos seres llenos de focos blancos y sonrisas tímidas. Oh, las estrellas. Un hormigueo en mis labios para besarte el cachete derecho. Aquí voy.

Te abrazo. Me siento encima tuyo. Te beso.

Seguimos aquí. El silencio otra vez. El silencio que lo cubre todo.

sábado, 9 de enero de 2021

VAMOS A DECIR

Vamos a decir que me amas
que la ventana de tu cuarto está abierta y que tu cuaderno está vacío
que me baño en tu saliva y que soy tu esclavo
que cada vez que me miras no atraviesa tu cuchillo el fardo que me cobija
que cada sueño que cada almuerzo que cada baile
que los besos cuando nadie nos ve
te hacen feliz.

Vamos a decir que te importo
que tus barbas me envuelven el cuerpo en su total dimensión
que cada lágrima se convierte en escarcha y cada golpe en caricia
que hemos santificado veinte mil colchones vaciando en ellos la miel
que las muñecas no sangran
que mi luz no se apaga
que no me voy a morir.

Vamos a decir que esto no se acaba
que los audios que las fotos que los nuestros y que los otros
que si me duermo en tu ombligo soy algo más que baba
que me miras, que te acercas, que me besas y que me abrazas
que sigo siendo el muchacho por el que te desvelabas
que si te suelto ahora
que si abro las alas.

Vamos a decir que me amas
aunque no valga de nada.