miércoles, 17 de junio de 2015

AFASIA

Mis palabras son como balas imparables
de paz, de justicia, convicción,
mi voz es ciega y sorda, rebelde
nunca vencida, siempre indomable,
atiborrada de energía y de expresión.

Mis frases, defensoras de sus ideales,
prometen cambiar quien soy
quien fui, o quien fuese
volverán a mí, ¡hablen!
arma letal ¡dispara hoy!

Si confieso, olvido ser amigable
pues universal es mi corazón,
más ahora, cuando aparecen
fantasmas de gritos labiales
y una incierta resignación.

Si mis palabras son balas intolerables
¿por qué aquí mudo estoy?
no hay sonido que conteste
mi partida es probable
ofuscado yo me voy.

Mis palabras son balas imparables,
proyectiles con silenciador.


miércoles, 3 de junio de 2015

DERMA

Mis versos eyaculan

en los surcos de tu frente.



Se imprimen al son de baladas

en tu febril papel morado.



Dibujan las huellas indelebles

de tu pecadora y narcótica piel.



Se erige la península de mi ombligo

como el galope de un caballo

dejando llagas color pastel,

escribo desde el abismo medieval

que se orilla en tus labios de fresa

tú el hada y yo la princesa

que grita

que silba

que si tan ángel

que si tan diablo

que esta cueva nos oculta esta iracunda noche

que esta gruta se traga cada llanto que emano.



Me vengo en tu seno derecho

y me voy como Dios

satisfecho.



Tócame

enciéndeme

quémame

viólame

ámame

déjame.



Que este día he de penetrar tu vientre blando

y aferrarme a la vida que destila muerte

se escuchan rugidos detrás de mi cierre

y un canto meretriz,

bajo mi pantalón está la fiera

antes en celo y hoy de fiesta

y está entre tus piernas

la caverna que incendia su aliento de bestia.



Soy un animal feliz

que bebe los sudores de este falo demente

se masturba mi corazón

lloran tus nalgas de dolor

y asoman fragancias de tabaco y colorete,

viajas conmigo al infierno de cupido

la luna gimiendo con gusto

celebra el fuego de tu hechizo,

placer de verme dentro tuyo

tu locura me arde hembra morena

me quema en la lumbre y no me resisto,

toco el éxtasis de tu santa vagina

tus uñas cruzando mi culo desierto

se hunden tus garras de flor carnívora

Venus brincando en tu agitada colina,

sus polvos recojo con mi lengua sedienta

acaricio los poros dilatados de tu cuerpo

la carne en llamas

genitales en la hoguera

perros sueltos en el carnaval

abierto el cielo

sábanas arrechas

se ahoga mi glande en tu pozo virginal.



Piel que sangra en silencio

piel que grita en la noche

piel erosionada

mancillada

profanada

quebrada

¡goce!



Piel impía en donde bailan mis manos

máscara impura que se deja ultrajar,

en la alcoba la cópula de dos paganos

y en tu rostro el desnudo de este sexo falaz.