martes, 15 de mayo de 2018

LO MUERTO

Pienso en lo muerto como síndrome de mi redención. Dónde descansa esa materia que ha sido despojada de almas, sudores y pasiones. Es poco creíble que en la tierra del panteón no es más que ceniza y el amor de aquellos que alguna vez lloraron solo flores marchitas. Lo muerto está ahí, inerte reposando en galaxias de mentes y memorias de películas de ciencia ficción, pero inerte a pesar de los años y de los miles de ciclos. Estamos muertos en vida, acaso, o estamos viviendo la propia muerte.