En el protocolo de saberse pluma
suenan cascabeles
escobas convertidas en antorchas
y vuela hecha mierda la golondrina
dibujo torres desde el asfalto
por el vientre lleno de mocedades
me parto como el roble que ve el riesgo de la ceniza
para el esparcimiento
me duele tanto no sentirme aquí
me duele tanto no sentirme allá
me duele tanto y tanto peregrinaje
en recodos, en plazas y en amantes
ser fiera apenas con un colmillo
y con un alma errante
me abrazo para sentirme un lugar
muerto
pero un lugar.