Mis versos eyaculan
en los surcos de tu frente.
Se imprimen al son de baladas
en tu febril papel morado.
Dibujan las huellas indelebles
de tu pecadora y narcótica piel.
Se erige la península de mi ombligo
como el galope de un caballo
dejando llagas color pastel,
escribo desde el abismo medieval
que se orilla en tus labios de fresa
tú el hada y yo la princesa
que grita
que silba
que si tan ángel
que si tan diablo
que esta cueva nos oculta esta iracunda noche
que esta gruta se traga cada llanto que emano.
Me vengo en tu seno derecho
y me voy como Dios
satisfecho.
Tócame
enciéndeme
quémame
viólame
ámame
déjame.
Que este día he de penetrar tu vientre blando
y aferrarme a la vida que destila muerte
se escuchan rugidos detrás de mi cierre
y un canto meretriz,
bajo mi pantalón está la fiera
antes en celo y hoy de fiesta
y está entre tus piernas
la caverna que incendia su aliento de bestia.
Soy un animal feliz
que bebe los sudores de este falo demente
se masturba mi corazón
lloran tus nalgas de dolor
y asoman fragancias de tabaco y colorete,
viajas conmigo al infierno de cupido
la luna gimiendo con gusto
celebra el fuego de tu hechizo,
placer de verme dentro tuyo
tu locura me arde hembra morena
me quema en la lumbre y no me resisto,
toco el éxtasis de tu santa vagina
tus uñas cruzando mi culo desierto
se hunden tus garras de flor carnívora
Venus brincando en tu agitada colina,
sus polvos recojo con mi lengua sedienta
acaricio los poros dilatados de tu cuerpo
la carne en llamas
genitales en la hoguera
perros sueltos en el carnaval
abierto el cielo
sábanas arrechas
se ahoga mi glande en tu pozo virginal.
Piel que sangra en silencio
piel que grita en la noche
piel erosionada
mancillada
profanada
quebrada
¡goce!
Piel impía en donde bailan mis manos
máscara impura que se deja ultrajar,
en la alcoba la cópula de dos paganos
y en tu rostro el desnudo de este sexo falaz.
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